6/6/09


Tenía los pies descalzos.
El cuajo negro
de la venganza
y un libro
entre las manos.
Al pasar por el túnel
los pájaros se hincaron
aún más
en el alambre.

1 comentario:

Sergio dijo...

un alambre entre el estómago y el cuello. dos pájaros agonizantes que se vuelven negro ónix.

veo que las pléyades han salido a cazar, cá-za-me.