Los restos siguen tiernos
en las venas.
Aún lo blanco
se expande por el agua.
Juraría
que un bálsamo de Luna
nos retiene las huellas
por el cuerpo.
Juraría
que seguimos mirándonos de frente
detrás de los espejos
hasta que un día
uno u otro
sin seguir manuales ni ornamentos
aparte la mirada.
8 comentarios:
El cuchillo.
¿Ves?
Y:
!!!
Um. Sí, puñalada de versos finales.
Suele ocurrir, pero ¿y si no?
Quiero creer en miradas condenadas a sostenerse.
¿nos vemos mañana? Si vais darme un toque a partir de las 6 al móvil para quedar. Es gratis y al aire libre. besotes
Bel.la, te tego un poco abandonada (a ti y a todos, cosas de las vacaciones).
Pero un texto así hace que me lance a decirlo, sin pensar, ni analizar ni ná de ná.
Qué bueno y sangriento.
Te descubro ahora y todo me parece muy bueno. Te felicito y te sigo.
Sí, sí. Pero no está mal apartar la mirada. A veces se ven espejos retrovisores, o si vienen coches por los pasos de cebra, o si caen cajas fuertes o pianos de mudanzas en cuartos pisos.
Y si no se aparta la mirada no se ve de nuevo luego, cuando vuelve.
Y por lo demás: ... (!)
(Me dice google que diga "honchear", así que yo honcheo)
Vengo, aunque tarde, a felicitarte por tu libro.
Disculpa las ausencias, estaba ocupada resolviendo conflictos internos y externos. Pero vuelvo y sigo leyéndote
Un beso
Escribes precioso.
sin seguir manuales ni ornamentos...
la naturalidad es cambiante, sí
Besos
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