He soñado una iguana.
Venía junto a mí por unas escaleras.
Y simpática.
(es aquella que esperaba entre las ruinas
reconozco sus ojos).
Pero yo, la lanzaba. Su cuerpo
verde
se partía en dos.
Y seguía viva.
Arriba una niña se reía a carcajadas
espasmos vitales
en mis rodillas
bocanadas de aire
reventando
(es la misma de la cola del paro, yo lo sé)
cuando yo
adelante
atrás
la balanceaba en la mecedora
de la terraza de cristales.
Mi madre enseñaba
mientras
y orgullosa
mis títulos universitarios.
Estamos al principio.
Y yo me voy al no trabajo.
Buenos días.
(arriba la iguana de las ruinas que saltó de la memoria a mi sueño, fíjense, uo sueño con algo, y les digo: esta es, fantástico)
8 comentarios:
Por si volver al principio fuera mejor que seguir un rumbo muerto, tú vete al no trabajo con la cara lavadita y sonriente. No vaya a ser que al final esto te lleve a algo mejor y mira tú, con qué pelos!
MUAKS hasta el sábado
Estupendo.
Seguramente lo estarás pasando mal (y si no, disculpa). Pero el texto me parece muy bueno.
El principio es siempre un buen lugar en el que estar, ¿no te parece?
La iguana, muy linda (como dicen por ahí), aunque tenga el cuerpo partido en dos, ya se recompondrá.
Un beso
pequeños escalofríos de compañero.
beso.
El no trabajo...Es increíble tu definición. También se puede ir ahi, a ese no lugar. Yo creo que soy como esa iguana partida en dos. Brillante.
Pues yo estoy como la iguana que describes y, también, yendo al no trabajo (sí, con estos pelos jejeje).
Un abrazote, de iguana a iguana...y muchos besos
Como te dijo el tipo ese, no temas a la iguana; comen bichillos con alas, antenitas y ojos facetados. Te faltan las dos últimas condiciones para ser alimento de iguana.
si, os digo: si no fuera necesario el dinero para la supervivencia... yo ahora estoy a gustito...
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