1/9/09

Alentaremos
el último pedazo de la nieve
detrás de las rodillas.
Te enseñaré mi vientre:
aquel nudo de carne
que mi madre deshizo.
Seremos solo rojo sobre el barro.


(qué ganas de mis botas, aunque estas son las de Clara)

8 comentarios:

Microalgo dijo...

Ya qyeda menos para lo de las botas, Dama Aroa. Aquí, de momento, está mubladísimo.

Besotes.

acróbatas dijo...

Y qué bien que lo cuentas.
(Yo también: ganas de mis botas)

:*

NáN dijo...

pues os fastidiáis, que quedan sandalias para rato (el cambio climático y todo eso).

AROAMD dijo...

Nán, se me va a enfriar el tequila que te guardo

NáN dijo...

¡Que noooo! Que eso es el vodka. Déjalo un ratito en la ventana y coge la temperatura natural.

Anónimo dijo...

esas botitas rojas y curtidas fueron pilladas a traición. ¿cuándo me hiciste esa foto, zapoteca?

quien porta esas botas llora hoy la muerte de christian poveda un fotógrafo frnco-español valiente y al que hoy han matado a tiros por un "ajuste de cuentas", según los mass media.

hace un mes tuve la oportunidad de ver "la vida loca", un documental desgarrador sobre la mara 18 en El Salvador. no hay moralina, y aunque uno llega a entender el problema del desarraigo, no ve la solución por ninguna parte.

casualidades de la vida, al cabo de una semana, una de las colaboradoras de PYC me envió una entrevista con él y muchos fotogramas del documental para ilustrala.

acabo de ver el telediario y me he quedado sin habla al enterarme de su muerte. la rabia me hace escribir aquí a los amigos de aroa, creo que su trabajo no debe caer en el olvido. si tienen oportunidad de ver "la vida loca", por favor, no dejen de hacerlo.

AROAMD dijo...

hasta por internet esto tiene tu letra pequeña que grita

difícil solución

este año he vuelto de méxico con una tristeza más y menos sana, la de los compañeros amenazados y el miedo

es otra vaina
pero la misma cosa

la veré

NáN dijo...

La vi en Canal+ la otra noche. Una presentación espléndida. Al enterarme de su asesinato me quedé como me quedo en estas cosas.

No nos damos cuenta de lo afortunados que somos, a pesar de loe pesares.

Vivir en algunos países africanos o latinoamericanos es difícil. Creo que la palma se la llevan Gaza, Colombia y algunas zonas de México. En Colombia, una media de 90 desaparecidos diarios (más los muertitos sobre la acera, que están fuera de esa cifra).

Si viviera allí, este comentario sería rastreado, sería identificado y no seguiría vivo el 1 de octubre.

Pero no solemos pensar en estas cosas, en tener que vivir guardando silencio.