Lo poco que supe de Lisboa, lo encontré en las palabras enamoradas de algún viajero que supo estrujar al paladar su sabor agrio de viejo humo, su temblor de ciudad ocaso, dama de río. Mi abuelo durmió en su 600 azul turquesa para matar el sueño sólo por el placer de pisar sus estrechitas calles. Yo soñé que llegaba, hace ya años, después de empaparme de libros sobre sus bellas revoluciones que destruían monarquías, que insertaron claveles en la boca de fusil de los tanques. Yo soñé que la escribía sin tocarla hasta que una vez más me dije ‘quieta’, espera a respirar su aire.
Que la noche es del fado, todos lo cantan. Y lo sabe el vino alucinado y rojo que en poquitos sorbos nos empujó hacia el mar.
Pero y los pequeños pueblitos salteados de azul y blanco, y las habitaciones, y ese viento alocado de toda la costa revuelta, arrinconada, atlántica de médula, lugar donde agotadas las olas expiran su última y endemoniada fuerza de océano a pulmón. Yo doy voces allá, donde nacieron y no tengo su sabor de maíz este año en la boca.
Estaba ahí y yo no lo sabía.
Desde entonces, Cercal es una botella de ron y polvo nocturno, un inquieto vaivén, una marea deshecha.
Que no diga Pessoa quién es quien vive la vida. Yo no cambio su gesto amargo, ni hablar, por la sonrisa.
9 comentarios:
Qué bueno que nos cuentes Lisboa, Aroa (rima, jiji), sobre todo para quienes ya la conocemos (yo viajé a Lisboa, Oporto, Sintra, etc., a tu misma edad, ya ves); sus calles se acicalan con los mismos retales que describes.
Un beso
Tengo buen recuerdo de ese poeta con quien compartes un café y un ratito de sol. Me provocas el deseo de ir a verlo de nuevo a su ciudad.
y ganas siempre de volver a la nariz del Atlántico (a los fados también, aunque eso lo tenemos algo más cerca) y al taller, y a los amigos y a todo!
Ya queda poquito. Nos vemos pronto!
Tengo pendiente (otro de tantos viajes pendientes)volver a Lisboa y conocer un poco más ese gran desconocido que creo que es Portugal.
Ganas, ganas, sí, como dice Vicky, de volver a los amigos y al taller.
bienvenida, viajera enamorada
Lisboa es una prueba dura de pasar. Quien no se sabe camuflar en la tristeza de fondo, en lo que envejece con orgullo, no siente agrado por la ciudad.
Divide a las personas: los que sí y los que no. Sin más matices.
Estás aprobada.
Jar,
por fin te encontre en estos momentos que os busco en la pantalla.
Por Lisboa entonces?Claro, es qeu yo buscaba en el .es, el casero, no en el blogspot, qeu despiste el mio..
Pues aqui mando entonces los tantos besos lejanos que no chocaron en tu pantalla-mejilla.
Ala, a comer bacalao dourado,
Cal.
Esto me recuerda a un viaje parecido que hice yo hace casi dos años (aunque Lisboa era materia repetida, distinta cada vez). Coincidimos en la costa y esas camas blancas de pueblos viejos. Se te ve preciosa con Pessoa (y sin él).
Ya vamos tragando esta vuelta, y más la tragaremos cuando nos veamos, PRONTO!
Besísisisisiismos
¡A mí también me recuerdas cosas, a mí también me recuerdas cosas! ¡Cousas! ¡Triguirinha! ¡Galao! ¡Sintrasol!
Mega, estuvimos escuchando fados en la Alfama y yo juraría que decían Aroa to el rato.. pero creo que no... ahora, es un nombre muy propio para rimarlo en fado...
Pues ve Cecilia, si está al ladito...
Siiiii, ganas de miércoles, de humo de cueva, de vosotros... ay cómo lo extrañé aquel miércoles que no fui.
ETDN-illa!!!! al fin vuelves, pero bueno, qué vacaciones os dan en ese garito donde trabajas...!!!! si es que...
Jo Nán, me costó al principio... Lisboa, porque llegábamos de pueblitos tranquilos, de un Portugal hecho a nuestro gusto de volante. Pero luego, la noche lisboeta, las callejitas, los tranvías, el viento... buaaaaah!
Pequeña Cal, vuelve yaaaaaaa... si que me tienes que extrañar pa tener que leer blogs en la India...
Vuelve a mi abrazo!!!!!!! besoooo
Laritina, pasamos por Carrapateira porque tú sugeriste... ven el miércolesss andaaaaaa
por fiiiiiiiii
y davizoide... ji !
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