Estiras mi pelo sobre el colchón
desde su santuario
todas las mariposas del mundo
emprenden su vuelo
hacia mi vientre.
La lluvia arranca las estrellas.
Divergen los caminos.
La ciudad despide nuestros cuerpos
rumbo a puerto.
Me deshago del corazón
en una papelera de la central
ahí se queda llorando
en su coraza de seda.
La guitarra cubre mi cuerpo.
Su madera estriada
bebe de este amor veneno.
Su orificio absorbe mis lágrimas
que saldrán disparadas
con el primer acorde.
El humo rodea tu cama
baila
en una sinfonía chiapaneca.
Un semen de palabras
resbala
de tu boca a tus rodillas.
Mi mirada fértil
llora al viento.
Nace un universo
hijo nuestro.
(Imagen Sobre un cuadro de Escher)
desde su santuario
todas las mariposas del mundo
emprenden su vuelo
hacia mi vientre.
La lluvia arranca las estrellas.
Divergen los caminos.
La ciudad despide nuestros cuerpos
rumbo a puerto.
Me deshago del corazón
en una papelera de la central
ahí se queda llorando
en su coraza de seda.
La guitarra cubre mi cuerpo.
Su madera estriada
bebe de este amor veneno.
Su orificio absorbe mis lágrimas
que saldrán disparadas
con el primer acorde.
El humo rodea tu cama
baila
en una sinfonía chiapaneca.
Un semen de palabras
resbala
de tu boca a tus rodillas.
Mi mirada fértil
llora al viento.
Nace un universo
hijo nuestro.
(Imagen Sobre un cuadro de Escher)
Existe un lugar, en el bosque de Michoacán, Sierra Madre de México, donde miles de mariposas monarca, llevadas por el viento del norte, se reúnen en otoño tras un viaje hacia el sur de más de 4000 kilómetros. La razón de que esta mariposa deba realizar semejante migración está en que la maduración sexual sólo es alcanzada con el calor primaveral. Entonces, en su santuario, únicamente se puede escuchar el ensordecedor batir de sus alas.
.
Fotografías: Sandra Soler
3 comentarios:
ya me gustó mucho la primera vez que leí.
Buscando hogar.
Hola Aroa. Tengo fiebre. Pájaros en la cabezaaa y volaaar.. donde las persianas siempre están abiertas... Por qué me tengo que saber esas canciones freakys?Bueno, me voy con el señor de la batita blanca y el laurel en la cabeza, Platón espera en el sótano. Conchita
Aroa, es un placer que hayas pasado por pajarosinluz y, gracias a eso, poder descubrir tu letra. El poema es bellísimo y la historia de las monarcas vale la pena. Creo migrar todo el tiempo a tierras más buenas para el alma en busca de supervivencia.
Pero además, leyendo tu encuentro con el poeta, te descubro en un periódico. Yo trabajo en un diario (lo mismo, pero en Argentina). Y me alucina encontrar gente lejana en mi mismo camino.
Un abrazo y nos estamos viendo.
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