25/3/07

la trampa y el vino


Dos copas de vino. Un fluorescente en la cocina retirando la magia. Ahogarse en rojo, fundido a negro. Te vas. Cierra la puerta. Has ganado. Cierra la puerta. Intuyo en la memoria los recuerdos que se vienen. Me voy a la ciudad donde no nos tomamos esta fotografía. Estoy tratando de salir de la trampa. He caído, qué gracia. No estoy aquí por miedo. Aburrimiento, soledad, riendas sueltas. Las palabras que duelen se olvidan. Las palabras que nos protegen suelen hacer daño a quien las escucha. Cierra la puerta. Entra el frío de la noche, se esconde dentro, debajo de los párpados. Mientras miento, redescubro el dibujo, las líneas. La espiral en la espalda. Las manos que trepaban. La radio emite y emite canciones. Me voy a la ciudad de las brújulas, de los claveles y las estrellas. La ciudad donde no estuvimos, donde aún no nos emborrachamos. Me baño en las trampas del vino, el inducido olvido de la embriaguez. Tú también te has olvidado de todo. Las noticias se abren paso desde otras capitales. Unos ojos te encuentran en el centro. Pasan cosas, a todos nos pasan. A mí también. Los ojos también rojos, como el vino, cuando cuelgo un teléfono. Nadie es importante. Nada circula alrededor de nadie, pero hay personas que de pronto nos caen del cielo camino de regreso. Delirio. – Tan sólo tu silencio en el vacío, donde no lo atraviesan las guitarras, ni la puerta de atrás, ni la penumbra del rito de tus formas. Tan solo este vacío que se pega a nuestra piel y esta tristeza hermética. Tan solo este terrible balbuceo de regresar al punto de partida. – Ahora, por favor, cierra la puerta. Sal.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Habría de regalarte un siglo, una espesura de gaviota reticular; la sala que de suelo ya este envuelta por nadie; y que en las lonjas, aún despiertos, los sueños fueran famosos sin la andadura típica del mar.

Pero no puedo, el opaco trono del rey gime estrechas baladas que le nadan en su cognitiva estancia de doctorados y seminarios; ... se experimenta la muerte en el libro, en la estidura literaria, en éstas la pieles sudorosas de una experiencia aún-por-recorrer, de una sonrisa a la que nombrar.. de un mundo donde separarse en él. Pero no se puede, es cobarde, son cobardes; lo soy. Pululo indeleble por ella sin rozar propia la piel, todo miel exacta por la comisura de los labios anticipan su pregunta. Quién eres? eres poeta? y el orgullo se hace gato donde reponder ciertas cosas. entonces aleteas, y recalco el súbito rubor de mis maneras más hermosas...
pero luego caigo...

y no hay tensión otra que la palabra mutilada imaginando cómo hubiera sido todo,si la lucidez no fuera vía de un solo camino.. pero ya es tan tarde, y yo.. tan pequeño; que busco aroma incluso ante resinas dulces, más mujers y más vino.. me con-venzo y asi claro! ...siempre es lacio el perro cuando se deja acariciar...

pero están las garras, mías todas ellas! con sangre virgen de almas áún por estrenar! y babeo largas horas de encamadas donde por mi boca el poeta lucha su batalla final!...

pero el amor es también quedarse callado y que al mirtate, todos sean nadie; Arropar la debilidad otra.. y hacer la fuerte, y nada... caminar juntos por la calle, mirarte... lo más hermoso y luego... nada..de vuelta a caminar...

qué lindo el vino amiga... cuántas carreteras da

AROAMD dijo...

una botella a medias con un papel en blanco te parece un buen plan alguna tarde esta semana santa?

me gusta que llueva en tu última canción...

beso

Anónimo dijo...

no puedo imaginar nada mejor que esa sensación de sueño y risa floja que acompaña a una botella de vino. Luego viene cierta triseza, cierta sensación de nostalgia y esa necesidad de tocarse, de quererse, de besarse, de evitar que los labios sigan marchitandose...y después...un poco después...el dolor de cabeza...pero eso ya es otra historia...

Aroa..compartamos delirios, nostalgias, botellas de vino...

y más...

María

AROAMD dijo...

madrid-macotera... dos horas

Anónimo dijo...

y el vino que alegró las amistades. P.G.

Tia dijo...

Yo sé que necesito leer, hablar, estudiar más - me olvida mucho - pero ésta blog (¿cómo se dice?) me mueve.

Oliverio Brausen dijo...

Buscando una foto para ilustrar un texto mío, me encontré con tu blog. Me encantó "La trampa del vino" y la foto ¿es tuya?.Me tomé el atrevimiento de utilizarla. Te paso mi blog:
Saludos
http://oliveriobrausen.blogspot.com/