27/11/12

memorias

Llevo unos días viviendo en la Barcelona de los años 30. Tiempos aún más convulsos que estos. Así que, en vez de hacerlo desde mi silla -vistas al patio-, me voy para allá. Con mi lupa y mi gabardina, a seguir el rastro de Miguel. No saben la felicidad que me produce el plan. 

Adeu


1 comentario:

Lara dijo...

Y ya estarás allí!
Qué tal se respira???