Hubo una vez que reconocía el olor de las comisarías húmedas, de la carne expuesta. Pero hoy tardo un tiempo en acostumbrarme a la intensa mezcla: especias, fruta, cuero, animales muertos (me pareció que era un cachorro de gato dormido en una sombra y tenía fuera la tripa como una desgranada roja).
La Medina de Tetuán
blanco roto de calles azul enjuto arriba apenas tiempo para mirar el cielo.
Abdul es nuestro guía. Camina con las manos en los bolsillos. Fuma a veces. Echa el humo por el hueco que dejan en su sonrisa los dientes. Repite, de forma periódica, palabras como nuevo o mujer. Mi madre compra una foto a un hombre que nos ha perseguido durante toda la mañana con su cámara. Aparece El Fotógrafo como una estrella de rock. Ella, liviana y feliz.
Los dulces llegan en cajas de plástico. Para la boda de la tarde, nos dice. Comemos allí, sobre una alfombra roja y de espaldas a una puerta que esconde un gato y una montaña de basura. Encuentro el sabor del cilantro en la sopa y no me la como. El sabor del pollo cocido y no me lo como. Sí el té y casi toda la torta de pan. Hay un japonés en nuestra mesa. Nos pregunta sobre la siesta, If you were Spanish and he Portuguese, which language do you use? if, if, repite.
Horas después nos despedimos de su pequeño cuerpo canoso en Tanger.
Donde parece que todo ocurrió hace demasiado tiempo.
O está a punto de suceder.
A punto.
11 comentarios:
Tardará en suceder, si es que sucede. Los Tangerine Dreams despertaron con acidez de estómago y Jane Bowles se enamoró de una vendedora vieja y fea del mercado.
El palabro, siempre sabio, lo dice: "adorm"
Es curioso lo de las palabras recurrentes de los guías marroquíes. El que nos llevó por la medina de Fez ramito-de-yerbabuena-pegada-a-la-nariz, por aquello de entrar en la zona de los Curtidores, decía "estupendo" como si fuera una coma en lenguaje escrito. Así de repetitivo.
Ese momento gato...
Nostalgia de viajes, al leer(os).
Y tal vez de más cosas.
De luz, de cielo, de mar, de primavera, de sol.
De esperanza.
Pero aún no toca.
Qué larga la espera.
Leer lo que se quiere compartir es otra manera de vivir. Diferida pero no por ello menos válida.
Tarde de divago y verborrea.
A seguir disfrutando.
Besos
pd.- Hermosa foto. El reflejo en las gafas mágicas.
pd 2.- la otra foto también. Puede olerse el pescado, el orín de gato.
en la mía que acompaña a mi nombre (desde la playa de Bolonia), lo que hay más allá del azul son esas montañas verdes, esos lugares de los que hablas.
Qué suerte que estés en Marruecos.. El descenso al desierto.. El mapa de los lugares donde lloré. Besos.
qué rica, ETDN, sabe a ratitos y sorbo corto la nostalgia
hay que viajar juntos alguna vez, todos
y plagar la red de los ojos distintos de los mismos lugares
besos pa todos
ya me lo imagino todo, todo...hasta el japonés comiendo con tu madre (aunque claro, hay truco porque he visto la foto), pero me gustan todas y cada una de las pinceladas que das. Componen un cuadro peculiar, suave, dulce, extraño...
como marruecos, no?
debería publicar la foto del japonés. jiji
Me pusiste en la onda de un viaje a Marrakesh hace muchos años...
Precioso, linda Aroa, ¡qué bien escribes!
Y las fotos son geniales, ya fui al blog que sugieres, estupendo.
Muchos besos
Precioso, preciosa.
Gracias, lindos!
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