Hace unos días, un mensaje remontó el frío de 17 años para llegar a mí. Me lo enviaba un compañero del colegio. En él, deseaba que me fuese bien la vida y confesaba, muchos recreos después, que yo le gustaba en aquel lejano entonces. Cómo. Hoy, tomando un café en la calle Barquillo, más pensando en otras cosas que me empañan, he querido responderle algo, intentando recordar cómo lo haría la niña que yo fui, cuando me sentaba delante de él, o detrás, quién sabe ya, en EGB. Desde dentro, no me veo muy distinta de entonces, cuando aprendí a venerar a mis héroes y las palabras. Cuando atizaba al balón con todas las ganas. Creo que ahora me falla más el sentido de la justicia. De las pocas escenas que recuerdo nítidamente hay una en la que yo me levanté a defenderle de una matona de patio, en clase de octavo de inglés, muerta de miedo. Hoy ya no sé si lo haría.
No sé quien dijo o escribió “ahora que de todo hace veinte años”. Creo que he doblado una esquina del camino. Y este ha dejado de ser de arena para ser de asfalto.
fin de curso, fin del colegio
1994
7 comentarios:
Pues la frase es muy útil, porque siempre puedes decir "ahora que de todo hace veinte años que hace veinte años", y así.
Pues sí que te veo cambiada. Vamos, que con la barba y el chaleco te he reconocido porque tú me has dicho quién eras.
Sigues tan sonriente, Aroa. No puedes haber empeorado mucho.
Es una entrada preciosa.
Un beso.
A los niños de ahora hay que reconocerles que vestían mucho mejor que nosotros.
Me parece una historia preciosa, de verdad. Muy, muy bonita. Me he visto muy reflejado, es el típico mensaje que yo mandaría a alguien que ni siquiera se tomaría la molestia que te has tomado tú en recordarle y contestarle.
La frase es el del enorme Gil de Biedma, la utilicé yo hace poco, también.
Ay, nostálgicos.
Besos,
G.
bueno, no sé cómo será la historia
sorprendente cuanto más
sobre todo, cuando uno pasó la página colegial con todos sus personajes hace tantísimo
yo no sé si lo haría
no, no lo haría
anda que no me he callado yo platonismos
Aroa, aprovecha, que solo hace veinte año, yo me encuentro reencontrándome con mis compañeros de la primaria, que terminé en el año 1970, la foto podría ser la misma, solo que la mía es en blanco y negro, y estamos de pantalones cortos.
Un abrazo
Cierto que es una hermosa historia. Cuenta lo pavisosos que éramos en la preadolescencia. No nos enterábamos de nada.
Más que platonismo, creo que lo nuestro era aplatanamiento.
ya ves, cuánto temor
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